Nueva etapa en la lucha ideológica y ofensiva política de los comunistas

La décima reunión de Partidos comunistas celebrada entre los días 20 y 23 de noviembre, por su realización en la brasilera ciudad de San Pablo, representa una valoración del proceso latinoamericano.


El encuentro tuvo un marco espectacular, en las últimas elecciones, el PC do B, partido organizador de la reunión aportó tres millones de votos a la coalición que preside Luiz Inácio Lula Da Silva.

La reunión contó con el apoyo del gobierno, lo que se plasmó a través de una carta que envió el presidente Lula, en la que valora su realización y habla del aporte histórico de los comunistas.

Pero también tuvo lugar en el contexto de la caída del discurso único y en una nueva etapa en la lucha ideológica que propone una ofensiva política de los comunistas en todo el mundo.

Así, en medio de un clima fraternal y constructivo, se desarrolló un debate sobre la actual crisis, a la que se caracterizó como sistémica y estructural, abarcadora y civilizatoria.

Asimismo, se coincidió en que es momento de relanzamiento del ideal comunista y del socialismo; al tiempo que se analizó el significado de la victoria electoral de Barack Obama, sobre la que se coincidió, es un éxito cultural contra el racismo, un castigo al gobierno de George W. Bush por su estrategia guerrera, pero también por la economía y la política de constante cercenamiento de los derechos civiles hacia adentro de EE.UU.

De todas maneras, se advirtió que la situación generada a partir de la victoria electoral demócrata, no viene a cambiar la naturaleza del capitalismo, sino que más bien, busca adaptarlo a la época, postulado que fue desarrollado por los representantes del PC estadounidense.

Cuba, Rusia y China


En este marco, la delegación del PC de Cuba, se refirió a que se presenta una coyuntura apta para profundizar los reclamos y lograr el rescate de los Cinco, pero también para fortalecer la lucha contra el bloqueo y para la consolidación de la revolución socialista, en una sociedad que atraviesa un momento muy difícil tras los estragos causados por el paso de los huracanes Ike y Gustav.

Por su parte, el informe elevado por el PC de la Federación Rusa, hizo hincapié en una caracterización de clase de la sociedad y el poder, en la que examina la alianza de la burocracia y la oligarquía, en una sociedad en tránsito sin una nueva burguesía consolidada; al tiempo que realizó una valoración favorable de la importante elección, en la que pese al fraude, el PC se constituyó en el principal polo opositor con el veinte por ciento de los sufragios.

Asimismo, el Partido Comunista de la República Popular China, realizó una exposición en la que se refirió a los problemas que atraviesa su sociedad, donde persisten la desocupación y la desigualdad en la productividad, pero también hizo lo propio sobre los desafíos y herramientas que posee para enfrentar estas problemáticas. Así, sus delegados se refirieron a los objetivos planteados en torno a un mayor desarrollo del mercado interno, cambios en el sector agrícola y freno al crecimiento del PBI además de la modificación en la proporción de la población rural y urbana lo que impactaría favorablemente en una mejor calidad de vida.

El encuentro fue también un momento propicio para la reafirmación de la solidaridad con los gobiernos comunistas de Laos, la República Democrática de Corea, Nepal, Chipre y Vietnam cuyo PC formuló un llamado de neto corte internacionalista y antiimperialista, solidario con Cuba.