martes, 2 de diciembre de 2008

¡El socialismo es la alternativa!



En San Pablo, el 10 Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros, emitió la declaración que a continuación se transcribe.



El mundo está confrontando una crisis económica y financiera de grandes proporciones. Una crisis del capitalismo, indisociable de su propia naturaleza y de sus insanables contradicciones, por ventura de la más grave desde la Gran Depresión iniciada con el crash de 1929. como siempre son los trabajadores y los pueblos sus principales victimas.


La presente crisis es la expresión de una crisis mas profunda, intrínseca al sistema capitalista que evidencia sus limites históricos y la exigencia de su superación revolucionaria. Ella representa grandes riesgos de regresión social y democrática y constituye, como la historia lo demuestra, la base para movimientos autoritarios y militaristas en relación a los cuales se impone la mayor vigilancia de los partidos comunista y de todas las fuerzas democráticas y antiimperialistas.


Al mismo tiempo que los millonarios recursos públicos destinados para salvar a los responsables de esta crisis –el gran capital, la alta finanzas, los especuladores- lo que se anuncia para los obreros, campesinos, pequeños y medianos empresarios y todo aquellos que viven de su trabajo y se ahogan bajo el peso de los monopolios resulta ser mas explotación, mas desempleo, menos salarios y pensiones bajas, mas inseguridad, mas hambre y miseria.


Poderosas campañas de divertimento ideológico buscan eludir las causas reales de la crisis y cerrar las puertas a las salidas de los intereses de las mases populares y a favor de un nuevo balance de fuerzas, un nuevo orden internacional para los trabajadores, las fuerzas populares, de la solidaridad internacional y de la amistad entre los pueblos. Las grandes potencias capitalistas, para comenzar por los EUA, la Unión Europea y Japón, con las instituciones internacionales que dominan –FMI, Banco Mundial, Banco Europeo, OTAN y otras- y haciendo instrumento de la propia ONU, trabajan frenéticamente en “soluciones”, que siendo ellas propias semillas de la nuevas crisis, buscan en lo inmediato salvar al sistema y reforzar los mecanismo de explotación y opresión imperialista.


Con re recurso a chivos expiatorios, e insistiendo en falsas y ya fallidas opciones de “regulación”, “humanización” y “reforma” del capitalismo, se busca cambiar alguna cosa para que todo quede de la misma manera. Los partidos del capital se demarcan apresuradamente de los dogmas del “consenso de Washington” que alimentaron la brutal financierización de la economía. La social-democracia, disfrazando su rendición al neoliberalismo y a su transformación en pilar del imperialismo, intenta un extemporáneo regreso a medidas de “regulación” de tipo keynesiano que deja intacta la naturaleza de clase del poder y las relaciones de propiedad y que miran objetivamente retirar espacios a la afirmación de alternativas revolucionarias de los trabajadores y el los pueblos.


Aunque un tal perspectiva no es una fatalidad.



Como ya demostraron otros momentos de la historia, los trabajadores y los pueblos pueden, si reuniesen, determinar el curso de los acontecimientos económica, sociales y políticos, arrancar al gran capital importantes concesiones bajo los intereses de la masas, impedir desarrollo en dirección al fascismo y a la guerra y abrir camino para profundas transformaciones de carácter progresista y hasta revolucionaria.

El cuadro internacional es de una profunda agudización de lucha de clases. La humanidad atraviesa uno de los momentos mas difíciles y complejos de su historia; una crisis económica global, que coincide simultáneamente con una crisis energética, otra alimentaría y con una grave crisis del medio ambiente, un mundo con profundas injusticias y desigualdades, con guerra y conflictos. Un escenario de encrucijada histórica, en que dos tendencias aparte remanifiestan. Por un lado, grandes peligros para la paz, la soberanía, los derechos de los pueblos y de los trabajadores. Por otro, inmensas potencialidades de lucha y de avance de la causa libertadora de los trabajadores y de los pueblos, a causa del progreso social y de la paz, a causa del socialismo y del comunismo.


Los partidos comunista y Obreros reunidos en su 10º encuentro, realizado en San Pablo, saludan a las luchas populares que se desarrollan por todo el mundo, contra la explotación y la opresión imperialista, contra los crecientes ataques a las conquistas históricas del movimiento obrero, contra la ofensiva militarista y anti democrática del imperialismo.


Subrayando que la bancarrota del neoliberalismo no representa apenas el fracaso de una política de administración del capitalismo mas el fracaso del propio capitalismo y seguros de la superioridad de los ideales y del proyecto de los comunistas, afirmamos que la respuesta a las aspiraciones libertadoras de los trabajadores y de los pueblo solo puede ser encontrada en rupturas con el poder del gran capital, con los bloques y alianzas imperialista, con profundas transformaciones de carácter antimonopolista y liberador.

Con la profunda convicción de que el socialismo es la alternativa, el camino para la verdadera y total independencia de los pueblos para la afirmación de los derechos de los trabajadores y el único medio de poner fin a las destructoras crisis del capitalismo, apelamos a la clase obrera, a los trabajadores y a los pueblos de todo el mundo a que se junten a la lucha de los comunistas y revolucionarios y que unidos en torno de sus intereses de clase y justas aspiraciones, tomen en sus manos la construcción de un futuro de prosperidad, justicia y paz para la humanidad.

Convencidos de que otros mundo es posible, libre de explotación y de opresión de clase del capital, proclamamos nuestro empeño en proseguir el camino histórico por la construcción de una sociedad nueva libre de la explotación y de la opresión de la clase, el socialismo.

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  © protagonistas delsur de Gustavo Cano para www.protagonistasdelsur.blogspot.com 2009

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