Elitismo y propuesta alternativa

El gobierno de la Ciudad no va a solucionar el problema habitacional porque es elitista. En la gestión Macri, la construcción de vivienda está dirigida sólo a la vivienda suntuaria y el negocio privado.

Al constante recorte del presupuesto del área social se le suma la persecución y el hostigamiento a los sectores más necesitados: sobre la gestión que empezó con la terrible represión de cartoneros en el barrio de Belgrano pesa hoy la muerte de seis niños que vivían en un inmueble tomado en La Boca. Un hecho que es preciso que la Justicia investigue. El hacinamiento en el que vive una gran parte de la población en pensiones, asentamientos, villas y hoteles, es una situación que se va a agravar considerablemente tras el veto de la Ley de Emergencia habitacional.

El nudo del problema está en la carencia de un plan de construcción de viviendas que sea accesibles al pueblo. La ausencia de un plan de ese tipo habla del carácter de clase del gobierno porteño, por lo que se hace imperioso desarrollar un movimiento poderoso que reclame la construcción de viviendas accesibles a la población de menores recursos.

Esta es una tarea en la que ya estamos comprometidos los comunistas de la Ciudad junto a un conjunto de organizaciones políticas, sociales y la CTA. Somos un centenar de organizaciones del campo popular que construimos una multisectorial que propone un proyecto de Ciudad para todos, para el pueblo y no para una élite como el que lleva adelante del macrismo.

Tenemos que apurar y profundizar esa construcción, no sólo desde la resistencia, sino desde una política propositiva que también se exprese en lo electoral. Que pueda aportar al diseño de un núcleo de fuerzas del campo popular capaz de enfrentar al macrismo y al proyecto unificador de la derecha que lo tiene como protagonista.

En sólo un año, la gestión Macri dio claras muestras de lo que es capaz de hacer la derecha. La subejecución presupuestaria y el vaciamiento de las áreas de Salud y Educación son nada más que algunos ejemplos de ello.

Esto nos desafía a construir fuerza política, algo que requiere de mucha unidad para salir al cruce del discurso único que pretende instalar el macrismo, pero para ello es necesario construir un gran movimiento, unir a todas las culturas del campo popular para poder expresar una decisión propositiva que enfrente esta política elitista.